martes, 20 de mayo de 2014

Mirarse en los medios.


Mirarse en los medios. Identificación y proyección de los adolescentes en los símbolos e imágenes.


Los medios de comunicación son una fuente muy importante para la sociedad pues presentan modelos de identidad que son adoptados por los y las adolescentes, los tratan de imitar por su éxito o su fama. 

Nos acostumbramos a ver una cierta imagen y nos parece que eso es lo normal, despierta el deseo de vivir como ellos & hasta la forma de verse como una actriz, un deportista o un cantante. Los estereotipos son un poderoso mecanismo para influir en el auditorio. La moraleja que todos conocemos por las películas es que los ricos son infelices y los pobres son los mas infelices porque la felicidad esta en la "riqueza" y en la bondad.

La música es un símbolo de identidad para los jóvenes , lo mismo pasa con los bienes son un símbolo de bienestar económico, y modernidad como el uso de los celulares y las redes sociales. Se ponen en juego muchos factores como los intereses de las personas sus valores y su historia de vida.
Un adolescente acostumbrado a ver escenas de violencia, entre las que se encuentran no sólo series policíacas o de acción sino también ciertos dibujos animados, no tendrá la misma sensibilidad ante un acto violento real, como uno no que ha visto dichas escenas. Y no sólo eso, también pierde el gusto por lo que no es violento, siempre estará en busca de violencia tanto en su su vida real como en los medios.
Nosotros los adolescentes tendemos a imitar o igualar a las personas que son famosas o en ocasiones intentamos imitar las cosas negativas que vemos como:
-El machismo

-Las personas homosexuales (Gays)
-Las personas ebrias
-Los fumadores
- Agresión
- Hijos rebeldes y groseros con sus padres o autoridades
-Los ricos........
En fin, hay muchos ejemplos de estereotipos malos, como también hay ejemplos que la televisora y algunos de nosotros consideramos como ''Buenos'', pero al final sabemos que ninguno de las dos cosas nos brinda una buena educación. Tenemos que regresar a lo que es la ''Realidad'' y darnos cuenta que lo que vemos en la televisión solo son un par de estereotipos que están fuera de la realidad, Bueno, con algunas de sus excepciones como:

-Los jugadores de futbol
-Los gimnastas
-Atletas.
En fin, todos aquellas personas que fomenten cosas buenas como el deporte y la vida saludable.
Pero no solo es culpa de los adolescentes, también los padres tienen mucho que ver con este tema al no estar atentos a los que ven sus hijos y no ponerles atención, podrían  causar que en un  futuro el niño o adolescente pueda llegarse a convertir en el estereotipo o estereotipos que ve en la televisión. La televisión es una ventana al mundo y es una fuente de influencia, positiva o negativa, según se utilice.

En los niños y niñas, como en los adultos, la televisión tiene efectos positivos, si se nos ha enseñado a verla como fuente de aprendizaje de momentos de conocimientos. Pero el abuso y la cantidad de horas que nuestros hijos ven la TV, unido a la carencia de contenidos educativos en la mayoría de los programas dirigidos al público infantil, conlleva efectos negativos tanto físicos como psíquicos. Estos serían los más frecuentes:

Sedentarismo:
La cantidad de horas que los niños pasan sentados ante la televisión les impide jugar con los amigos y hacer ejercicio. El sedentarismo favorece la obesidad, agravado por la cantidad de chucherías que toman cuando están viéndola.
Atrofia la actividad intelectual: Los niños y niñas que ven mucha televisión piensan poco sobre lo que ven. La gran cantidad de información e imágenes que les llega en tan poco tiempo, les impide la asimilación y la reflexión.
Pérdida del discernimiento:
En los programas de ficción se desarrolla muy pobremente la realidad. No sólo puede presentarse distorsionada en conceptos y situaciones, sino que a menudo es claramente falsa (En la publicidad, en escenas en las que el protagonista recibe montones de golpes sin que les pase nada, cuando uno solo bastaría para quedar caos a cualquiera, en Superman, etc). Fantasía y realidad son difíciles de distinguir para el ojo inexperto.
Banalización de la violencia:
En gran aparte de las películas emitidas en TV el mundo se presenta como un cúmulo de acciones violentas, en la que hasta los “buenos” tienen que recurrir a ella. Los niños extraen la idea de que en muchas ocasiones no hay otra manera de resolver conflictos que utilizando la violencia. Ven la violencia como un recurso normal. En la TV la violencia se multiplica por siete: no se habla casi nunca de las personas que hacen bien a sus semejantes. Por otra parte los niños se acostumbran a la brutalidad y la ve como algo normal en nuestra sociedad, cuando nunca lo será.
Alteraciones del sueño y nerviosismo:
Un número importante de la población infantil pierde horas de sueño a causa de la televisión: se acuestan tarde para ver programas de adultos (muchos de ellos telebasura), y se levantan pronto para ver los dibujos animados. Llegan al colegio cansados e irritables. También es frecuente que sufran insomnio, pesadillas o trastornos relacionados con lo que han visto, pues es muy frecuente ver escenas de violencia.
Fracaso Escolar:
Numerosos estudios coinciden en afirmar que mucha televisión produce apatía intelectual, desgana por estudiar, leer o hacer los deberes, pérdida de memoria, evasión de la realidad, etc. Si a esto se le une, que no duermen las horas recomendadas, la posibilidad de tener fracaso escolar aumenta.
Aislamiento:
Si la actividad principal que realizan en su tiempo de ocio es encerrarse a ver programas de televisión, las relaciones familiares y las posibilidades  de jugar  con otros niños quedan reducidas o anuladas de manera alarmante en muchos casos.








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